La Pensión por Consumo (PENSUMO) supone una novedad internacional para el comercio en cuanto a sistemas de fidelización de clientes. Otros sistemas de fidelización existentes: tarjetas descuento, tarjetas de puntos, quedan desfasados y en un nivel muy inferior de efectividad en el momento que se lance PENSUMO.
Asimismo supone una novedad para los Sistemas de Previsión Social privados, ya que aporta un nuevo método para garantizar la seguridad del consumidor. Tanto para el consumo como para el ahorro, hay un antes y un después de la aparición de la Pensión por Consumo.
PUNTOS FUERTES Y OPORTUNIDADES:
– Es una novedad internacional, que aporta soluciones reales a problemas reales: dinero para la jubilación o en caso de desempleo, generado por el propio consumidor con su consumo diario.
– Es gratuito para el cliente.
– No necesita una operativa especial de aplicación en el momento de las compras.
– Redistribuye riqueza de manera no traumática y sin intervención estatal.
– Benefica a clientes, comerciantes, marcas y distribuidores que participan en PENSUMO.
– Producto diferenciador que refuerza la imagen de marca y ofrece valor añadido a las empresas y entidades ofertantes de PENSUMO.
– Crea grandes depósitos de inversión a partir de las compras de los clientes.
– Es susceptible de adaptarse a distintos tipos de Mercado y a distintos niveles de aportaciones.
– Momento muy oportuno para su lanzamiento. La crisis económica provoca la búsqueda por parte del consumidor de respaldo y seguridad en todas sus operaciones económicas (y el consumo diario es una de ellas).
– Incentiva el ahorro real a largo plazo.
– Proporciona mayor trascendencia al acto de consumir al tiempo que se incentiva el consumo y con ello la actividad económica.